2009, todo un año por delante... No recuerdo en toda mi vida afrontar el inicio de un nuevo año sin fuertes deseos y fundadas esperanzas de prosperidad, tanto en los negocios como en la vida en general. Este año se me antoja diferente... pero vamos a estar ahí!!!.
A finales de 2007 se empezó a hablar públicamente en España de Crisis Inmobiliaria, pero después hemos comprobado que realmente esta solo era una parte de una gran Crisis Financiera. Es decir que el parón inmobiliario ha venido cuando las entidades financieras, por falta de cash, han cerrado el grifo de la financiación del mercado. En el 2008 se ha parado, además del mercado inmobiliario, gran parte de la industria, las pequeñas y medianas empresas, el comercio, los autónomos,… y todo ello bien aliñado por los medios de comunicación que, a diario, han concienciado a todo el mundo de lo mal que está todo.
Realmente hay varios tipos diferenciados de afectados por esta crisis en nuestro país:
LOS QUE NO ESTAN EN CRISIS: Todos aquellos que disfrutan de altas y seguras rentas, los que no tienen hipotecas y no ven peligrar el afrontar sus costes fijos…, personas que ven claro que esto no va con ellos.
LOS QUE CREEN ESTAR EN CRISIS: Una parte importante de la población, empleados públicos, funcionarios, pensionistas, etc… que no han visto mermado su poder adquisitivo en lo más mínimo, pero como “estamos de crisis”… no viajan, no salen, no gastan, consumen marcas de distribuidor (más baratas),… intuitivamente se han apretado el cinturón y sellado su cartera. A día de hoy, en puertas de entrar en el 2009, presiento que estos ciudadanos están como preparándose para un letargo, para hacer como el caracol que se refugia en su caparazón, consumiendo bajo mínimos y esperando a que les digan que han llegado tiempos más favorables, pero en realidad tienen el mismo poder adquisitivo de siempre e incluso mejor, ahora que muchos precios han bajado.
LOS QUE HAN PERDIDO EL EMPLEO: Otro cantar es el panorama de los obreros en paro del sector de la construcción, de los afectados por las reducciones de plantilla de la industria i el sector servicios, que tendrán que demostrar sus dotes de ingeniería financiera familiar para sobrevivir ante este panorama. Más aún si han comprado su vivienda en los últimos 3 años, pues además de los recientes sustos de subidas del euríbor, verán imposible encontrar refinanciación sobre su hipoteca. Los que cobren subsidio de desempleo lo tendrán mejor, pero todo tiene un final.
LOS INVERSORES INMOBILIARIOS: Aquí también hemos de distinguir entre varios tipos de situaciones.
Los inversores que compraron sobre plano entre 1 y 10 pisos para revenderlos a la entrega de la obra, y ahora se encuentran que no tienen comprador ni por debajo de precio de coste. Según sea su nivel económico podrán soportar más o menos la pérdida del capital entregado, dependiendo de los pisos que puedan asumir y aguantar durante 2 o tres años.
Peor panorama para los pequeños y medianos promotores que han levantado sus edificios a crédito (alguno conozco que los levanta con su propio capital), y ahora se encuentran con unos pagos de cuotas e intereses imposibles de asumir, al no haber vendido un mínimo porcentaje de la obra. Posiblemente verán ejecutadas sus deudas con sus avales (suelen ser sus propiedades y de familiares cercanos que les avalaron).
Las grandes compañías promotoras, que con una deuda desorbitada ven como los propios bancos les refinancian, absorben, fusionan o reflotan con otra nomenclatura, esperando no perder, en este caso, una cifra con demasiados ceros a la derecha.
Seguro que hay algún otro tipo de situación social que se me queda en el tintero, podrán aflorar en los comentarios.
Todos estamos inmersos en esta crisis de la que nos aseguran que no se parecerá en nada a las vividas en los últimos 50 años, y que cuando se llegue a superar no volveremos a ver (nuestra generación) ninguna otra de estas características. Me pregunto si esto es bueno o malo?.
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